(Yvonne Rojas Cáceres)
Ni Cuauhtémoc, ni Coelho
Ni Neruda, ni Esquivel
Ni Brown, ni Rojas
Y mucho menos Gibran.
No con la Sopa de Pollo
Ni el Chocolate Caliente de Canfield Jack
Ni una palabra de Osho
Peor todavía el Campeón.
Ni un Peregrino Andante
Ni el maldito Judío Errante
Y menos Profetas y Troyas
Porque todos los leyó mamá.
Tal vez la Puta de Babilonia
Virgen de los Sicarios también
Quizás el Súper Hombre de Nietzsche
Y el Lobo Estepario de Hesse
Pero jamás Mi Naranja Lima
Esa de Vasconcelos
Aunque tuviera la Hojarasca
Y los Cien Años de Soledad.
Eso sí, Las Flores del Mal
Con Siglos y Luces también
Sobre unos Héroes y Tumbas
Al otro lado del Túnel
Pasando Cuidad de los Perros
Y hasta la Tierra Infernal.
Qué jodido, está costando
Ser un letrado, ilustrado
O simplemente un mortal
Metamorfosis y nauseas
Algo de Miserables
Para llenar los estantes.
Luego un encuentro con Aura
Rojo y Negro, Divina está la Comedia
Con un poquito de Christie,
Alan Poe y Conan Doyle
Refrescar la memoria no está demás.
Recuérdeme llevar clásicos
Que como el vino se añejan
Y huelen como azafrán
Dante, Boccaccio, Cervantes y Ravelais
Sentir los libros usados
Es mi manera de deleitar
El olfato del que no conoce
Pero no quiere aparentar.
Y claro, el romanticismo
Victor Hugo, Pushkin y Byron
Dostoievsky, Tolstoy y Balzac
Para andar con mis zapatos nacos
Y mis lentes de intelectual.
No se olvide de Rayuela
Y el de recuerdos olvidados
Benedetti,
Cortázar, Fuentes, Márquez,
Donoso, Ortiz y tal vez algo de Vargas Llosa.
Que quede claro que aprendo
Aunque el Boom ya esté de más
Pero no le meta Afrodita
Ni Paula, Allende me cae mal
Si bien, Casa de los Espíritus
Ya me lo pude tragar.
No me mire perplejo,
Señor de los libros gruesos
Yo me banco todo esto
Y lo que vendrá
Pero, también llevo Condorito
Para ir al baño y pasar el rato nomás.
Y para el pucho con cafecito
Onetti, Girondo y Octavio Paz
En las nochecitas sin sueño
Surrealismo que junto al horror y tragedia
Me complicaron ya.
¡Ah! Y si me llevo Quino
Ese de Mafalda y Libertad
Trato de no meterle piense
Ya que pura emoción no da.
¿Tendré que buscarme una musa?
Dicen que inspira, ¿será?
De otro modo, atar al Duende a la cama
Echarle el charle
A ver si salpico de tinta al papel
Y me dejo de divagar.
Mañana volveré al pasaje
Atiborrado de estantes
De libros grandes, pequeños
Coloridos, oscuros y negros
A ver si pillo algo más
Pues por hoy, sólo debo
Hacerme el anti poeta
Y ya.