(Ariel Yañes)
Y la eterna ciudad no cesa su llamado
Caminas y te pierdes
En alma de asfalto
Desnudos y quietos siempre buscando
Y digo: llévame allá,
No sonríes
Con grietas, con grises,
Despertar
El alma en pena, arrastrada,
Nocturnos y sombríos
La ciudad, cómplice, siempre encubre
Eres y soy soluble.