sábado, 15 de enero de 2011

Homo Dominus

(Roberto Fernández Terán)


Matas lo que tocas

para envanecer tu ego

desde tu pedestal de pequeño dios

de alcantarilla.


Nada escapa de tu furia destructora,

te alimentas de carroña con registro sanitario

te nutres de los vahos de la descomposición de tus víctimas.


¡A nadie perdonas!


Florestas, ríos, animales, mares y montañas

yacen ahora inertes

en la piedra sacrificial de tu vesania.


Envuelto en tus miasmas

—solitario—

caminas por páramos

tú, cruel señor de la muerte.