miércoles, 23 de marzo de 2011

Sinapsis

(Roberto Fernández Terán)


He adquirido la facultad de ver varios acontecimientos a la vez. No me son desconocidos el futuro ni el pasado, menos el presente. No ha sido tarea fácil conseguir dicha habilidad, es el trabajo de años de ejercicios y reflexiones. Así, mi capacidad de estar simultáneamente en todos los tiempos, se activa cuando siento pequeñas descargas eléctricas que, en series, atraviesan mi cuerpo. Cuando ello acontece, siento el sabor del agua salada de los siete mares en mi paladar; los labios apasionados de damas multicolores que me amaron, me aman y amarán en la vasta geografía de la vida; la angustia del soldado al defender una posición ante la carga de la infantería enemiga; los olores acres del humo de los cigarrillos y del alcohol en los bares de mala reputación; la radiación mortífera de una catástrofe nuclear en Chernobyl; el frío helado del antártico en la expedición de Shackleton; e incluso el calor asfixiante de la sabana africana cuando persigo una presa con la cual espero aplacar mi hambre.

Dialogo con los “muertos”, con los “vivos” y con los que van a nacer o morir en los años venideros. Todo es cuestión de situarse en el lugar apropiado y tener los instrumentos necesarios para lograr los mensajes eléctricos. Por eso, para mí, sólo es válido el estar aquí, con mis innumerables nombres, con mis múltiples aventuras. Y, cuando siento que esta maravillosa emoción está menguando, me levanto y abro un nuevo libro en la biblioteca sin nombre de una ciudad cualquiera.