(Ariel Yañes)
Tantas vidas de bares encerrados en noches,
La noche envuelta en pliegues de bruma azul.
En la evidencia de lo posible, te hallé.
Un camino no es siempre un destino,
Encontraré un nombre en el fondo de un vaso.
Seis veces fui devuelto al laberinto que perdí,
Aquí abajo me falta el aire,
Siempre hay retorno, pero no veo la señal
Y este dejo de vos en el aire de la noche.
Los muertos me susurran ensueños de alelí
Entre las ramas más altas que tocan el techo.
Quiero de alguna forma volver
Pero sé que te habrás ido hace horas.