jueves, 18 de noviembre de 2010

El Dios de las Cosas que No Fueron

(Sarahi Cardona)


Encendió doce velas. Formó un triángulo en el suelo. Se echó desnuda en el centro. Él la escuchó. Le mostró lo que hubiera sido y se llevó a cambio su alma.

Ella quería saber porqué las cosas no son de otra manera, qué pasaría si nuestras decisiones fueran otras. Se arrepentía de su pasado y quería que fuera diferente. Él admitió que siempre está presente en las decisiones de cada ser humano, son su alimento. Mas si se toma un camino, él es el encargado de eliminar las demás posibilidades.

Debieron crearlo cuando se entregó el libre albedrio, para que las decisiones no escogidas dejen de flotar e interfieran a las demás. Da el equilibrio a lo que es, desapareciendo lo que no es. Muy raras veces se equivoca. Nunca permite volver atrás.