(G.
Munckel Alfaro)
Movete a ver. Más
aquicitos. Sí, justo en ahí. Metelo nomás, no va a hacer ruido. Calmate cuate,
¿tu primera vez es? Claro pues, changuito eres ¿no? Pero igual hay más changos
que vos que hartas veces ya han hecho. Calmate a ver, nadies ha visto nada.
Normal es, igual nadies te va a decir nada. Todito el tiempo es así, ya ni la
cana jode; disimulan nomás. Es que nos dejan pues hacer este, su trabajo sucio
es. Bien maricones son, sólo te pegan cuando te agarran solito y con clefa. Y
si no tienes, igual te pegan por si tienes oculto. Abusivos son, no hay que
creerles nada de lo que te hablan. Ya, listo. Ahora tapá pues. Pero con tus
manos aunque sea, pucha que eres burro. A ver, te voy a ayudar. Con ganas
metele, luego te lavas en sus aguas del río. Listo. Facilito ¿no ve? Ahora
nadies se va a fijar, ni se nota. Habrás aprendido ¿no? Ya, ahora sacá tu
punta. Callate. No te mariconees. Tu primera vez ¿no ve? Ya, sin llorar.
Tajeate nomás en tu brazo, para que te acuerdes.