7:00 AM

(G. Munckel Alfaro)

Es demasiado temprano para estar fuera de la cama, pero la maldita alarma ya empezó a joder. Afuera debe hacer un frío de mierda y se supone que debo salir a helarme el culo por unos pesos… Y con lo peligrosas que son las calles en estos días… Nunca falta el pelotudo que se pasa en rojo y por poco te atropella, y con la mala pata que tengo, seguro que hoy me pisa un auto... De paso es lunes. Me cago, todos los micros se llenan de colegiales a estas horas. Con eso, es más que seguro que llego tarde al trabajo y directo a recibir el carajazo matutino del jefe… Pero si le salgo con alguna buena excusa, a lo mejor me deja tranquilo por un rato… Le puedo decir que un polilla… no, mejor tres o cuatro cleferos se me aparecen ni bien salgo de la casa y como no quiero darles plata, los cojudos se me alteran y me amenazan con sus puntas y vidrios rotos… Es que son muy jodidos esos cleferos. Creo que bastaría que le cuente al jefe lo de anoche, con tal, se parece a mi excusa, sólo que es más o menos verdad… Y no sería nada raro que esos maleantes de anoche me hayan seguido y seguro que han visto donde vivo… Puta, apuesto que me están esperando afuera para sacarme la mierda… No, no creo, estoy exagerando, ¿qué clase de ocioso va a perder el tiempo esperando a un pobre diablo en su puerta a estas horas de la madrugada? ¿Y para qué me voy a preocupar por esos cojudos cuando los vecinos, que están más cerca, joden tanto con ese monstruo que tienen por perro? Es raro el día en que esa bestia no se escapa sólo para joderme… ¿Cuántas veces me mordió el cabrón ese? ¿Cuatro, cinco? Qué importa, nada le costaría que hoy sea la sexta. Pero si me jode este pantalón más, los del trabajo seguramente me van a criticar otra vez por mi pinta. Ni que mi ropa fuera su problema. Puta, todo critican esa bola de urracas… Que gente de mierda… Pero toda la ciudad está llenita de esos… Te chocan en la calle porque van muy rápido o los chocas porque van muy lento, meten bulla, botan basura, te miran chueco si te prendes un pucho… ¿Será que me quedan puchos? Creo que me olvidé comprar ayer… Qué cagada, ojalá quede aunque sea unito para el desayuno, porque seguro no hay nada de comer en esta casa… Eso más, tengo que salir a helarme el culo muriendo de sueño y cagando de hambre… Carajo, sigue sonando el despertador, me voy a tener que levantar y salir a la calle arriesgando mi vida por unos pesos… No, son huevadas. Salir a la calle es peligroso, además hace frío. Es demasiado temprano para estar fuera de la cama...